Tras leer entera su obra Lost Girls, lo primero que me sorprende es que me habían hecho creer que era un comic erótico, ni de coña, es un comic pornográfico, de hecho la presentación de una de las protagonistas es cine porno de toda la vida: hola, te ayudo con las maletas … un paseo por el jardín … y zasca. A partir de ahí y en adelante, es complicado ver a la gente vestida y fuera de faena.
Ante lo que me quito el sombrero es ante la planificación de la obra, de los capítulos, de las viñetas, de los personajes,… Y aquí es donde Moore es un grande, puedes ver que todos los detalles, todos los recursos están pensados. A veces, leyendo tebeos tienes la sensación de que el autor no sabe a dónde va o se va despistando o simplemente rellenando, pues Moore es todo lo contrario. Me encanta como abre y cierra la obra narrando a través de un espejo, especialmente conmovedor como las tres mujeres se van vistiendo al final de la obra y tu eres ese espectador ... a través de un espejo.
A parte de eso, encima el tío tiene ideas brillantes aquí entrelaza la vida de Wendy (Peter Pan), Dorothy (Mago de Oz) y Alicia (Maravillas) en una ambiente pre-guerra mundial, y a pesar de tanta guarrería arriba, abajo, encima y debajo la historia engancha. Los personajes evolucionan y van tomando sus caminos en la vida.