Es innevitable pensar en Persepolis al leer esta obra, por temática y por estética. Aunque, el resultado final es bastante diferente ya que en este caso, se nota que la autora proviene del campo de la ilustración, y esto influye para lo bueno y lo malo en la obra, en la parte positiva hay composiciones de página, estructuras geométricas, simetrías impactantes y preciosas pero en la parte negativa a veces hace enfriar la historia o despistarte como lector.La historia se centra en el conflicto del Líbano, en Beirut desde el lado mas humano, desde los ciudadanos de a pie, en un principio siempre pienso que esto ya lo he leido unas cuantas veces pero al final estas historias me atrapan y me llevan siempre a la reflexión de "¿cómo cojones pueden pasar seguir pasando cosas así?, ¿de qué coño va este mundo tan feliz que nos venden?"
Una obra interesante aunque no redonda, con una bonita cita final:
"Morir, marcharse y regresar es el juego de las golondrinas"
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